A pesar del éxito cosechado la campaña anterior
(temporada 98-99) con el subcampeonato de
Liga y la consecución de la extinta
Recopa de Europa ante aquel gran
Mallorca del
"maldito de las finales" Héctor Cúper, e incluso la anterior a esta
(temporada 97-98), en la que había ganado la
Copa de Italia y la
Supercopa de Italia, siendo subcampeón de la
Copa de la UEFA (fue derrotado 3-0 por el
Inter de Milán del gran
Ronaldo Nazario), en el verano de
1999, nadie en Italia podía pensar que la
Lazio iba a tocar el cielo aquella temporada.
El conjunto romano comenzó el año mostrando sus credenciales al derrotar, por 1-0, con gol de
Marcelo Salas, al
Manchester United en la
Supercopa de Europa. Fue el epílogo de una exitosa novela.
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Sergio Cragnotti |
La
Lazio se había convertido en los últimos años en un equipo temible. El presidente del club,
Sergio Cragnotti (que años más tarde provocaría el derrumbamiento progresivo del club tras su salida de éste por estar implicado en diversos procesos judiciales por fraudes fiscales), se propuso a su llegada crear un auténtico imperio. Y lo consiguió utilizando su empresa privada,
Cirio (dedicada a productos lácteos y conservas), como aval.
El magnate italiano llevó la marca a
Sudamérica con el fin de abrir nuevos mercados.
El éxito de la firma sirvió para que Cragnotti, hábil en su estrategia, convenciera a algunos de los mejores futbolistas sudamericanos para recalar en la Lazio.
Así, a
Almeyda y
Marcelo Salas, pilares claves en el sistema de
Eriksson, se sumaron aquella temporada
Simeone,
Verón y
Sensini. Fueron la guinda de un pastel que se levantaba sobre la figura del mariscal
Alessandro Nesta.
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Chinaglia |
La Lazio, hasta aquel entonces, era un equipo sin apenas historia en el Calcio, siempre a la sombra de los colosos transalpinos.
La única Liga que vestía sus vitrinas se conquistó en
1974, recordado por asuntos extradeportivos, ya que los integrantes de aquellla plantilla procedían de ambientes militares y presumían de una marcada ideología fascista.
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Gigi Martini |
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Tomasso Maestrelli |
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Re Cecconi |
El grupo estaba dividido en
2 clanes: el del delantero
Chinaglia y el del defensa
Gigi Martini. En el campo eran compañeros, fuera de él nunca cesaron las amenazas entre ambos bandos. Los futbolistas reconocieron que en el vestuario guardaban pistolas, navajas, escopetas o machetes, entre otras armas. La sangre nunca llegó al río gracias al entrenador,
Tomasso Maestrelli, quien supo lidiar en muchas ocasiones con las violentas secuencias que se vivieron en aquella
"jaula de grillos". La mayoría de aquellos futbolistas tuvieron un futuro turbio, teniendo gran trascendencia en el país transalpino la muerte del fantasista de aquel equipo, el mediocentro
Re Cecconi, apodado
"el ángel rubio". Cecconi entró en la joyería de un amigo gritando "¡Arriba las manos!" y fue disparado sin contemplaciones por éste, que no le vio el rostro al encontrarse de espaldas.
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Sven Goran Eriksson |
El conjunto romano, encumbrado por el ambicioso
Cragnotti, y dirigido magistralmente por
Sven Goran Eriksson, se situó en la cúspide del fútbol italiano en tan sólo un año. La Lazio, en su afán de reinar en la Serie A, empezó su andadura con buen pie, imbatido en las primeras 9 jornadas. En la décima llegó la gran prueba de fuego: el derbi romano. A pesar del buen estado en el que llegaba el equipo, la
Roma pasó literalmente por encima.
Delvecchio y
Montella, ambos por partida doble, golearon en un clásico que hizo mucho daño, en el aspecto anímico, a la Lazio.
Pero el equipo se levantó y, salvo el inesperado tropiezo en
Venecia, no volvió a caer en la primera vuelta del campeonato. A esas alturas ya se vislumbraba un duelo bipolar entre la propia Lazio y la
Juventus; con la mitad del campeonato disputado, los turineses superaban por un punto al conjunto romano.
Mientras tanto, la Lazio avanzaba rondas en la
Copa de Italia, gracias, entre otras cosas, a la gran profundidad de plantilla de la que disponía. El equipo contaba con dos jugadores de gran talla por puesto.
Nesta era el capitán de una retaguardia colmada de futbolistas con gran experiencia como
Sensini o
Mihajlovic. En el centro del campo,
Almeyda y
Simeone ponían la brega y el trabajo, y
Nedved,
Stankovic o
Verón, la magia. Arriba, pura dinamita.
Boksic y
Salas comandaban una delantera que también contaba con grandes actores secundarios.
Simone Inzaghi,
Ravanelli, que se incorporó en el mercado invernal, y
Mancini, que apuraba sus últimas dosis de fútbol, tuvieron un papel relevante en el ejercicio. Éste último se convirtió. por expreso deseo de Eriksson, en jugador-entrenador aquella temporada.
La segunda vuelta siguió el guión de la primera. El club romano se mostró sólido pero, en la jornada 26, la
Juventus de
Zidane le sacaba 9 puntos. Dos fechas más tarde, después de ganar el derbi de vuelta a la Roma y la Juventus caer, se enfrentaban en el duelo que, a la postre, dirimiría el título.
La Lazio dio un golpe de autoridad al ganar en
Delle Alpi con un solitario gol de Simeone. A falta de 6 jornadas, la diferencia era de 3 puntos. Un pinchazo en
Florencia dejaba al conjunto romano sin apenas opciones, pero aquel plantel se caracterizó por levantarse cada vez que se caía.
El campeonato se decidió en la última jornada. La Lazio llegaba con un punto de desventaja a la cita, y la Juventus tenía un partido fácil a priori. Contra todo pronóstico, la Juve cayó derrotada ante el
Perugia y la Lazio, ante más de
80.000 personas en el
Olímpico de Roma, se alzó con el segundo título de su historia al vencer a al
Reggina.
3 días más tarde, ante el
Inter de Milán, en
San Siro, la Lazio ganó la
Copa de Italia, y consiguió un doblete histórico en la temporada de sus
100 años. Era el cuarto trofeo del equipo en 2 temporadas. El cénit del imperio "lazial" en su centenaria historia.
El 11 habitual del conjunto lazial lo formaban:
Marchegiani (Ballotta);
Negro (Favalli),
Nesta (Sensini),
Mihajlovic (Fernando Couto),
Pancaro (Gottardi);
Matías Almeyda (Sergio Conceiçao),
"Cholo" Simeone (Iván de la Peña),
"Brujita" Verón (Lombardo),
Nedved (Dejan Stankovic);
Marcelo Salas (Mancini - Ravanelli) y
Boksic (Simone Inzaghi).
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Brujita Verón |
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Matías Almeyda |
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Alen Boksic |
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Sergio Conceiçao |
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Fernando Couto |
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Iván de la Peña |
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Mancini |
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Marchegiani |
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Sinisa Mihajlovic |
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Pavel Nedved |
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Negro |
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Alessandro Nesta |
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Pancaro |
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Ravanelli |
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Marcelo Salas |
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Sensini |
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Cholo Simeone |
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Simone Inzaghi |
Ya me hice seguidor tuyo David, gran blog, me ha encentado el artículo de la Lazio. Un saludo desde www.fiebredepromesas.blogspot.com
ResponderEliminarel comentario es simple solo al grande a Salas, al Matador e mirado tu trayectoria sin dejar de pensar que para ellos eras único y chileno y no puedo evitar reconocer que en todos los club que jugaste sin importar quien este dentro del equipo ni la talla de los jugadores fuiste mas allá y los iluminaste con tu luz propia.
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